Encuéntranos en Google+. Periodista sin Tribuna... De viaje: agosto 2012

martes, 28 de agosto de 2012

Sigüenza, destino ideal para enamorados

Panorámica de Sigüenza
Créditos: Alberto Olivares

¿Un fin de semana para dos?  Puede dormir en un castillo, pasear por un pinar o perderse por estrechas y antiguas calles. Todo ello, en la medieval Sigüenza. Sigüenza es una ciudad que parece hecha por Cupido. Llena de rincones mágicos, ofrece a los enamorados muchas opciones.

Castillo de Sigüenza
Castillo de Sigüenza
Créditos: Alberto Olivares
Dicen que no hay nada más romántico que pasar la noche en un castillo. Más aún si es uno con historia donde han vivido obispos, cardenales y reyes.
El castillo de Sigüenza se construyó en el siglo V por los visigodos sobre un asentamiento romano. Los árabes la convierten en alcazaba y a partir de la reconquista de Sigüenza en el año 1123, pasa a ser residencia de los obispos de Sigüenza.
No fue hasta el año 1972 que se lo declaró Parador Nacional de Turismo, poniendo a la ciudad de Sigüenza en la mira de cientos de turistas. El parador del Castillo de Sigüenza está amueblado con mobiliario tradicional castellano y en algunas de las habitaciones tienen camas con dosel y terraza.

Paseando por Sigüenza
Lo primero que deben hacer antes de salir a recorrer las calles de esta hermosa ciudad es abrigarse muy bien ya que las temperaturas son muy bajas en invierno. Sigüenza tiene muchas cuestas bastante empinadas y el frío hace que se congelen. Al ser de piedra alguna de ellas, como la del Portal Mayor, se ha ganado el apodo de “rompeculos”, por lo que es mejor tener un buen calzado y caminar con cuidado.
Pasear por las travesañas, así es como se llaman las dos calles que cruzan a lo ancho la parte antigua de la ciudad, es simplemente imperdible. El silencio y la tranquilidad, nos permiten oír nuestros propios pasos por las piedras del camino.

La Catedral de Santa María de Sigüenza
Dedicada a Santa María la Mayor, patrona de la ciudad, la Catedral de Sigüenza, es una de las más bellas de España, con una mezcla de estilo románico y gótico, debido a que la construcción se realizó en dos etapas.
Conocida como “el doncel de Sigüenza”, en el lado sur está la puerta que da a la Plaza Mayor, con un rosetón románico hermoso. La Plaza Mayor durante los fines de semana se llena de puestos medievales de los comerciantes de la zona.

Pinar de Sigüenza
Pinar de Sigüenza
Créditos: Alberto Olivares
Si lo que quieren es dar un paseo por la naturaleza, sin lugar a dudas el Pinar de Sigüenza cumplirá todas sus expectativas. Para llegar al Pinar, pueden subir por la calle Mayor, bordear el Castillo y volver a bajar. A mitad de camino, subiendo por la calle Mayor, en un pequeño callejón que pasa casi desapercibido a los viandantes se encuentra laPuerta del Sol de Sigüenza.
Si realizan este paseo por la mañana, puede que tengan la suerte de cruzarse con algún corzo asustadizo. Es un recorrido de casi 10 kilómetros rodeado de naturaleza en estado puro.


Dónde irse de marcha en Sigüenza
Plaza Mayor de Sigüenza
Créditos: Alberto Olivares
En el casco antiguo de Sigüenza se encuentra el pub J.L, ideal para tomarse las primeras copas de la noche. Un poco más abajo, en la Travesaña Baja, en pleno corazón de la judería seguntina, es posible encontrar la taberna La Marina. Con casi 100 años de historia, en esta peculiar taberna pueden degustar la especialidad de la casa: Porrones de distintos tamaños.
En la calle Vicente Moñux pueden encontrar sitios más marchosos, como lo son el Oboe, el Nerea y el Óscar, en el que suele haber actuaciones de cómicos entre semana.
En Sigüenza puede reunir historia, naturaleza y fiesta, para hacer que sea inolvidable tanto para usted como para su pareja.

© Carolina Bassa Mercado, Derechos Reservados 




jueves, 16 de agosto de 2012

La Ruta del Cares, de Poncebos a Caín en los Picos de Europa

La Ruta del Cares
Créditos: HR El Gran Duque

Esta vez os queremos llevar a una ruta de senderismo con poco desnivel que bordea un acantilado con profundos cortados.  Se encuentra en el segundo Parque Nacional más visitado de España: el Parque Nacional de los Picos de Europa.
  
Los Picos de Europa es uno de los grandes atractivos turísticos  de España. En el 2011 más de 1 millón de personas visitaron los Picos de Europa para deleitarse con sus paisajes. 
Uno de los grandes encantos de este parque nacional es una senda de 12 kilómetros que une la localidad asturiana de Poncebos y la leonesa de Caín: la Ruta del Cares.

La Ruta del Cares
Con sólo 1,5 metros de anchura, este camino durante las nevadas, era la única ruta que unía estos dos pueblos. Esta ruta es recorrida por turistas boquiabiertos que disfrutan de la belleza de la zona. De hecho, la Ruta del Cares se ha convertido en una de las más transitadas de los Picos de Europa, no solo por su espectacularidad, sino que también porque tiene poco desnivel y no hace falta ser un experto montañero para hacer la ”Garganta Divina”.
Originalmente, esta Ruta empezaba en Posada de Valdeón, pero son 10 kilómetros más y se hace muy pesada. Si bien este tramo también es hermoso, nos centraremos en el trayecto Caín-Poncebos que es el que hace casi todo el mundo.
El desfiladero se abre en roca de caliza gris y en sus 12 kilómetros podemos encontrar múltiples “cuevas”. Algunas de ellas se aprovechan para dar refugio al ganado lanar que pasta por la zona.

Puente sobre el río Cares en la Ruta del Cares
Créditos: HR El Gran Duque
Antes de hacer la Ruta del Cares
Lo primero que debe saber es que es una ruta de acceso gratuito. Lo mejor es hacerla evitando los meses más fríos ya que en épocas de nevada puede haber desprendimientos, lo que hace que sea muy arriesgado. Si quiere hacerla con su mascota, no habrá problema, sólo debe llevarla bien atada. También es importante que sepa que no puede hacer la Ruta del Cares en bicicleta. La zona de los túneles es muy estrecha y oscura y puede ser un problema para usted y para los demás turistas. No olvide llevar agua, algo de comer y protección solar. Al ser una ruta de montaña, un calzado cómodo es fundamental. Demás está recordarle que no olvide su cámara de fotos con la batería bien cargada. Las vistas de esta ruta, son espectaculares. 

Dónde empezar la Ruta del Cares
La Ruta del Cares puede empezarse o bien en Poncebos o bien desde Caín. 
Para llegar a Caín hay que tomar la A-8 dirección Oviedo hasta Llovio y desde ahí, tomaremos la N-625 hasta Cangas de Onís. Desde ahí y siguiendo por esta carretera, continuamos hasta el Puerto de Pontón por la C-637 y bajaremos hacia Posada de Valdeón (León) desde donde sale una carretera local -un poco estrecha- hasta Caín. 
Si quiere hacer la Ruta del Cares desde Poncebos, debe coger la carretera Santander – Oviedo y en Unquera coger la desviación hacia Potes. Una vez en Panes, deberá desviarse hacia Arenas de Cabrales desde donde cogerá la carretera a Poncebos. 
En cualquiera de estos puntos, ya estará listo para ponerse en camino. 

Túneles en la Ruta del Cares
Créditos: HR El Gran Duque
Caminando por La Ruta del Cares
Si sale desde Poncebos, los dos primeros kilómetros tienen desnivel, pero una vez pasados, la ruta ya casi no tiene desniveles, haciéndose un paseo muy tranquilo. 
Durante el camino se encontrarán cabras montesas que pastan a sus anchas. Acostumbradas a los visitantes, no es raro que se acerquen a “saludar”. Es todo un espectáculo verlas andar por las rocas con tanta gracia y facilidad. 
Poco a poco, irá cogiendo altura y las vistas desde arriba, son realmente espectaculares. Podrá ver un pequeño puente del que cae una especie de cascada, digno de más de una foto. 
Cuando llegue a la mitad del recorrido entre Poncebos y Caín, verá los carteles que le avisan cuánto camino le queda por delante, por si quiere regresar. Es un buen momento para sentarse, comer algo y apreciar el paisaje. 
Más adelante, podrá cruzar el río Cares por dos puentes, de esos que salen en las películas y que dan mucho vértigo, pero estos están en perfecto estado y no hay nada que temer. 
No le daremos muchos más detalles, la idea es que venga a verlo con sus propios ojos.

Recomendaciones finales para hacer la Ruta del Cares
Un joven con sus mascotas haciendo la Ruta del Cares
Créditos: HR El Gran Duque
Si quiere hacer esta ruta en familia, no hay problema. Como ya le hemos comentado, la Ruta del Cares no tiene mucha dificultad. Pero recuerde que sólo la ida pueden ser 3 horas y media, así que debe tenerlo en cuenta a la hora de planificar su caminata.  Cuando llegue a Caín, puede emprender el camino de vuelta o bien, contratar un todo terreno que lo llevará por caminos inhóspitos hasta su coche en Poncebos. Otra opción, si hace la Ruta del Cares en grupo es dividirse. Unos empiezan por Caín, otros por Poncebos y al encontrarse a mitad de camino, cambiar las llaves del coche. Eso les permitirá a todos hacer la Ruta completa sin tener que hacer la vuelta. ¡Qué lo disfrutéis!

Twitter: @HRGranDuque